9 cosas que debes saber si nunca puedes llegar al orgasmo

Te detienes un minuto frente al estupor y el golpeteo de ese momento. Mientras entra y sale, sabes que estás a punto de llegar al clímax. Un poco más, sólo un poco más, repites en tu cabeza. Aguanta, tú puedes. De pronto sientes un pequeño cosquilleo, un cosquilleo que se convertirá en el orgasmo más intenso… si lo dejas. El rítmico movimiento de caderas te provoca gran excitación. El sudor del cuerpo que roza al tuyo es caliente y frío a la vez. Sabes que por fin, esta vez, lo lograrás. 

Déjate llevar, déjate llevar, repites en tu cabeza, pero pronto sientes ganas de ir al baño, incontrolables, desesperantes. Comienzas a perder la concentración. No lo lograrás, otra vez no lo lograrás. Lo detienes. Le pides que pare. Él no sabe qué hacer, no quiere parar porque está igual de excitado que tú. Por fin tu insistencia lo llena de dudas y se detiene. Tan cerca y tan lejos, has perdido el orgasmo por enésima ocasión y ya ni siquiera tienes ganas de ir al baño.


> ¿Te ha pasado? 

Muchas mujeres nunca han sentido un orgasmo. Según un estudio publicado en la revista Scientific American, entre un 5 y un 15 % de las mujeres activas sexualmente nunca ha tenido uno y el 75 % no lo logra a través de la penetración. Entonces… ¿qué debemos hacer ante tan preocupante número? El Huffington Post de Reino Unido entrevistó a Alix Fox, experta en sexo y relaciones que trabaja en una de las más importantes empresas de condones en todo el mundo y aquí algunas de sus recomendaciones.

Pregúntate si en realidad nunca has tenido un orgasmo

Gracias a películas porno y películas eróticas, creemos que los orgasmos se dan con una cadena de gemidos intensos y movimientos bruscos. Sin embargo, las contracciones, por más pequeñas que sean, son síntoma inequívoco de un orgasmo. Puedes lograr intensificarlos a través de ejercicios de Kegel, mismos que te ayudarán a dar mejor el beso de Singapur.

Debes dejar tu mente de lado

Existen diferentes motivos por los que no alcanzas el orgasmo. Puede ser por estar preocupada, estresada, enojada; no entender cómo funciona tu cuerpo; no sentir seguridad; distraerte en el momento incorrecto; estar aburrida de tu pareja o no sentir atracción por ella o simplemente por falta de comunicación con tu pareja. 

Considera que es más común que te cueste trabajo en contraste con tu pareja (si es hombre)

Algunas mujeres necesitan mínimo 20 minutos de estimulación repetitiva y constante, o simplemente estar lo suficientemente excitada. A veces puedes necesitar hasta 40 minutos de estimulación en el clítoris para lograrlo. No sólo se trata del movimiento repetitivo, además de esto, considera que necesitas combinar el afecto y funciones cognitivas. Necesitas sentirte segura para conseguirlo y así, evaluar cómo te sientes con tu pareja.

Se trata de práctica

Así como la primera vez que jugaste billar y tus tiros eran torpes o ni siquiera conseguías pegarle a la bola, con los orgasmos también es fundamental la práctica.


Cuanto más repitas los intentos, más rápido y fácil llegarás. Puedes comenzar un vibrador porque es sencillo alcanzarlo… cuando lo hagas, mantén contacto con los labios en la parte de arriba, así, asegura Alix Fox, la vibración llegará al clítoris desde abajo. Puedes moverlo, cambiar de ritmo, probar diversos ángulos y ejercer más o menos presión. Lo importante es que estimules el sitio en el que en ese momento sientas más placer.

No pares

El orgasmo es una sensación extraña que al principio puedes confundir con ganas de orinar. Esto se debe a que la sangre comienza a dirigirse a la zona genital. Cuando alcanzas el orgasmo, la sangre regresa a las otras partes de tu cuerpo y tu organismo siente euforia.

Inténtalo a solas

La mayoría de las mujeres alcanzan su primer orgasmo masturbándose puesto que no sienten la presión de su pareja y su seguridad aumenta. La práctica lo es todo y tus dedos o los dildos serán tus mejores aliados. 

Actúa como hombre

Al menos así describe Fox a la acción de dejar de lado las preocupaciones por el placer del otro y concentrarse en el momento. Busca disfrutar cada instante, todas las sensaciones y haz todo para conseguirlo. No esperes a que tu pareja te lo regale. Ellos siguen su ritmo, su velocidad y se colocan de la manera adecuada para que sus perversas fantasías se cumplan.

¿Más consejos?

Susan Craig Bakos, autora del libro “La Biblia del orgasmo” asegura:

Excítate antes que tu pareja

Si tienes tiempo suficiente y quieres lograrlo como nunca antes, puedes comenzar a instigar tus pasiones antes de que tu pareja esté contigo. Construir todo un imaginario de excitación de ayudará. Fantasea sobre lo que harás con tu pareja más tarde con sumo detalle. Tu cuerpo responde mejor a los estímulos si tu mente ya está sintonizada. 

Encuentra tus zonas erógenas


Desde el cuello, los pechos o los muslos hasta las más obvias como el clítoris y el punto G. Si la mujer está arriba del hombre es más fácil controlar el ángulo, la profundidad y la velocidad. Puedes mover tus caderas de manera oval en lugar de arriba para abajo. Así rozarás el clítoris cada vez que te muevas hacia adelante y el punto G cuando lo hagas hacia atrás. La posición del perrito también te ayudará porque la penetración es más profunda. Además, puedes contraer tus músculos pélvicos para que la fricción sea más intensa y tengas un orgasmo más fuerte.

Intenta con el sexo oral

Muchas mujeres aseguran que el sexo oral es el único que les permite alcanzar el clímax con su pareja. Pídele que baje y mueva su lengua alrededor de tu clítoris para que por fin puedas sentir un orgasmo.

Si lo que quieres es comenzar a experimentar los orgasmos más placenteros de tu vida, comienza a ver estas películas extranjeras eróticas y lee nuestro texto de Tres maneras de lograr un superorgasmo femenino para que la próxima vez estés más que preparada. 

FUENTE: culturacolectiva.com

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